La Vida del Mientras-tanto…
Una costumbre muy conocida entre nosotros los seres humanos, es la de vivir en una especie de animación suspendida, donde el presente no tiene ningún sentido y vivimos esperanzados en un futuro que no tiene ninguna conexión con las acciones que realizamos día a día en el aquí y el ahora de nuestras vidas. A esta situación coloquialmente le llamamos “MIENTRAS-TANTO”, ya que se basa en pensar que lo que estamos haciendo hoy es “Mientras Tanto”.
Esto lo podemos evidenciar, cuando conversamos con algún amigo que nos encontramos, y al preguntarle…
¿Dónde estás trabajando?, obtenemos como respuesta, bueno, ahora estoy trabajando en una Panadería, pero eso es mientras-tanto consigo un “trabajito” mejor.
A veces es, mientras-tanto estudio en la Universidad…
Mientras-tanto me hago millonario… o mientras-tanto decido que hacer con mi vida...
Esa conducta nos genera una actitud de ver la vida como algo provisional. No asumimos compromiso con lo que hacemos y por lo tanto no nos interesa establecer vínculos con las personas que están alrededor nuestro o sencillamente establecer relaciones estables y poderosas en el tiempo. A fin de cuenta, ¿qué importa?, total, eso es mientras-tanto y el aquí y el ahora, se convierte en un elemento que no vale la pena considerar. Con la actitud del mientras-tanto, nos perdemos las mejores cosas de la vida que ocurren en cada instante y en cada día y sentimos además que la vida no tiene sentido.
Lo peor de todo es que aplicamos el mismo modelo en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida...
La pareja es mientras-tanto aparece el hombre o la mujer de mi vida.
La casa donde vivimos es un desastre mientras-tanto conseguimos una casa mejor.
Comemos algo para llenar el estómago mientras-tanto conseguimos dinero para alimentarnos mejor.
Lo malo del asunto es que a veces pasan y pasan los años y esa vida provisional se convierte por fuerza de la costumbre en definitiva y sentimos una profunda sensación de vacío, que somos incapaces de llenar. Nos perdemos los mejores momentos de la vida y al final cuando no hay nada que hacer, entonces nos sentimos arrepentidos de no haber disfrutado de la vida...
Cuando un Gerente – Empleado – Colaborador posee una actitud del mientras-tanto, su capacidad de conectarse es prácticamente nula, ya que no consigue sentido en lo que hace y sus niveles de motivación y de energía están sumamente bajos. El primer paso que debemos dar como ser humano, es el de comprender nuestra realidad actual, asumirla y comenzar a disfrutarla y a partir de allí, estar en capacidad de comenzar con el proceso de conexión que permita desarrollar una relación adecuada con su equipo de trabajo, colaboradores, clientes, proveedores y relacionados.
Es hora de darnos una mirada y ver si estamos en el mientras-tanto de nuestra vida…
Reflexiona, como esta tu área personal o profesional, será que es hora de salir del mientras-tanto y darle ese girón que tanto has querido hacer…
Un abrazo y nos encontramos la semana que viene, por este nuestro espacio del Sendero del Aprendizaje…
Escrito por Gustavo Alviárez / 26-02-2012
@gustavoaan
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