RECONCILIACIÓN CON EL SERVICIO.
Para reconciliarnos con el servicio es importante la acción de restaurar el equilibrio que es un estado donde todo fluye normalmente sin presencia de algo que lo interrumpa o corte, como son los estados de ánimo y las emociones.
¿Cómo podemos recuperar este equilibrio?
Tomando una decisión que permita HACERSE CARGO de la situación con RESPONSABILIDAD.
Hacerse cargo con responsabilidad significa Gerenciar la HABILIDAD para RESPONDER ante las situaciones que se presenten, de manera que puedas convertirte en el protagonista de la misma. Esto es, involucrándote con cada una de ellas, no sintiéndote ajeno a ellas y que es algo que debe solucionare a partir de nuestra intervención, en la búsqueda de alternativas efectivas que permitan dar una respuesta oportuna en el servicio a nuestros clientes.
Esta reconciliación nos lleva a la toma de conciencia, a observar que nos está pasando, cual es el gatillo que dispara una emoción y allí es donde podemos iniciar un trabajo interior haciéndonos la siguiente pregunta:
¿Cuáles son los pensamientos que estoy teniendo sobre esto?
Y que respuestas nos pueden venir en ese proceso de reflexión y revisión interna:
• “algo hice mal…”
• “no soy bueno…”
• “no soy capaz…”
• “me equivoqué…”
• “tengo miedo…”
Y a lo mejor observamos que todos eran pensamientos que se relacionaban con la autoestima.
Al tomar conciencia de estos pensamientos podemos intervenirlos para “desafiarlos”. Es la oportunidad de darnos cuenta que no existen hechos concretos que validen estas interpretaciones o supuestos que se tienen sobre sí mismo y sobre lo ocurrido, por lo que los mismos terminaran diluyéndose.
Es por ello que esa reconciliación es el regreso espiritual al servicio, al sentido de pertenencia, al compromiso con sus valores y con los de la organización. Partiendo de este supuesto, propongo que, revisemos estos cinco pasos que nos pueden ayudar a la Reconciliación con el Servicio:
1.- Toma de conciencia del servicio en el aquí y el ahora, desde lo individual y en equipo.
2.- Reconocer que no hemos estado haciendo.
3.- Identificar que debemos hacer.
4- Evaluar las áreas y oportunidades de mejora en el servicio.
5.- Definir un plan de acción, que facilite mejorar la prestación oportuna del servicio.
Estos sencillos pasos pueden ser un camino hacia el humanismo del servicio, caracterizado por la participación y opinión de todos los colaboradores y empleados en la Empresa. Confiando, que los servicios prestados o por prestar, sean atendidos justamente, sin juicios, sin críticas destructivas, con plena empatía, con la confianza, con una escucha activa, con la capacidad para gerenciar las emociones negativas y con una total responsabilidad desde la proactividad en la gestión del servicio.
Apoyándonos con un proceso de selección capaz de identificar las conductas y competencias orientadas al servicio, así como programas de formación que estimulen el reconocimiento, fortalezcan los lazos del trabajo en equipo y profundicen la prestación del servicio.
Pensamientos que nos ayuden a potenciar nuestras metas, objetivos acciones:
“Busca la autodisciplina para conseguir tus objetivos”. Gustavo Alviárez
“Debes organizar y gestionar de un modo ordenado tu fuerza interior para poder continuar hacia la meta con éxito”. Gustavo Alviárez
“Para mantener en el tiempo los resultados obtenidos, deberás persistir y ser siempre constante”. Gustavo Alviárez
Escrito por Gustavo Alviárez / 31-07-2011
@gustavoaan
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